lunes, junio 12, 2017

LA FIESTA de los toros en Venezuela...




La presentación en Venezuela de Manolo Vanegas está en veremos…

No es nada nuevo decir que los toros en Venezuela se van acabar,  esa especie se está  rodando desde hace mucho tiempo,  hay infinidad de voces anunciando cual profeta del desastre el hundimiento de las corridas de toros en Venezuela. 

El principio.

En aquellos tiempos,  no tan frescos de “revolución” donde se anunciaba a los cuatro vientos aquello del “hombre nuevo”, el socialismo del siglo XXI,  ya empezaba el mal fario para la fiesta, esto hizo que floreciera aquella tan sonada Plataforma Taurina, buena iniciativa, algunos con buen lápiz redactaban una especie de reglamento taurino nacional,  hasta una ley anduvo por las gavetas de la Asamblea Nacional,  en  tiempos en que  allí había gente de uno y otro lado con  señas y tientes taurinos.

Se habló de marcar las reses como en España con el digito del año de  su nacimiento, para que los toros llegasen a la plaza con las cuatro años  y los kilos por arriba de los 440.

Por doquier se hablaba de revolución, “patria o muerte vencernos”, se hablaba de fiscales en los embarques y desembarques, so pena de ir al rastrillo si se incumplía. 

  
Imponer y dividir.

En aquel instante el gremio de toreros también  “impuso” con  la fuerza que da el poder qué en las ferias de San Cristóbal, Maracay, Valencia, Maracaibo, Mérida, Tovar y Tariba se aumentase el cupo para los matadores nacionales, cumpliéndose a rajatabla por parte del empresariado,  que para aquel tiempo el torero extranjero estaba por encima de cualquier circunstancia -recuerdan cadivi- bueno entre más coletas extranjeros contratados  más  acceso a la divisa estadunidense, qué buenas ferias se vivieron!!!, aquello fue buenísimo para unos, como serían aquellos aires, que los billetes verdes convencieron al cotizado y exigente José Tomas para que torease en Venezuela, por supuesto que las  otras  figuras también saborearon aquel festín; de aquellos “banquetes” la primera  figura venezolana Leonardo Benítez  tenía que embraguetarse con los empresarios  para poder cobrar -no tanto como las figuras- mientras que otros calladitos se conformaban con lo poco...

En medio de aquella “revolución” algunos toreros -un corpúsculo- sacaban pecho vistiendo el color de moda, se retrataban con los políticos de turno, -aquello era cachet- muchos se jactaban de tener amigos, ministros, gobernadores, asambleístas.

En el otro  tendido,  los gremios que hacían vida activa en la fiesta se dividían como en los sorteos  -tres lotes-, los unos por un lado, reuniones, asambleas, exclusiones, riñas, demandas expropiaciones, tal cual como marchaba el país;  cada quien  templaba y halaba su muleta. 

La puntilla.

Hacer un recuento de lo  muy bueno, malo y feo  en cuanto a toros se refiere en la última década es llover sobre mojado, seria trillado detallar lo que todos conocen.

Lo que sí está a la vista son los momentos  crueles y aterradores que estamos viviendo, de la cual no escapa la actividad taurina, hoy día las ferias de nuestros pueblos y ciudades donde se efectúan eventos taurinos esperan  el puntillazo final 

El fin de la fiesta de los toros en Venezuela empezó aquel  aciago día  en que –no quiero mencionarlo-, es pavoso,  ganó las elecciones presidenciales, así que la crisis de los toros en Venezuela no es taurina, es política!!!.  

El futuro.

Una vez que la maldad que posa sobre Venezuela  se la lleve el  viento de agua, ese mismo día empezará a surgir  la grandeza y las prosperidad, en esa misma medida la fiesta regresaría  para llevarla de nuevo donde siempre estuvo 

Por ahora  el futuro de la fiesta de los toros está en la calle… decir más de lo que pudiere pasar en Venezuela es caer en la necedad y la especulación.  Creo que   la tormenta  pasará más temprano que tarde… a todo aquel  malo  de este país y a los que vinieron  de otros lados que nos hacen daño,  tienen el suficiente tiempo para el arrepentimiento, de lo contrario el destino les alcanzará y les condenará… 

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