Horacio Soto Castro. Joselito
Adame ha ratificado plenamente que es una figura del toreo ya consagrado, pues
este domingo 01 de diciembre ante más de
30 mil espectadores les tapó la boca a muchos de los que no creían en él al
cortar dos orejas, que bien merecían el rabo, luego de una faena que encendió
los ánimos al rojo vivo y salió a hombros de los enloquecidos seguidores del
aguascalentense, que querían pasearlo por todas las calles de México para
hacerles saber que ahí había una figura del toreo, un fenómeno del toreo, y que
en el futuro cobrará, si no es que ya, las bolsas grandes, y se colocó en los
cuernos de la luna.
Los entusiastas no se
cansaron de lanzar esos gritos convincentes de ¡torero, torero! Joselito sumó
seis orejas y dos salidas a hombros y un soberbio estoconazo. Y seguramente ya
es el triunfador de la temporada.
Fue una tarde histórica e
inolvidable la que se vivió en la Plaza México y se hicieron efectivas las
frases previas a la corrida de los toreros, al señalar que deseaban que los
aficionados salieran extasiados, toreando y orgullosos de los toreros
mexicanos, que unificaron criterios con sus actuaciones.
No se redondeó la tarde
porque a Diego Silveti se le escabulló el triunfo al fallar con la espada en el
que cerró plaza, que era cuando menos de dos orejas, por una faena de entrega,
de valor y con ribetes dorados de temple y arte. Y
Arturo Saldívar, que pechó,
con lo malo del encierro, estuvo en gran torero y saludó en el tercio en su
primero.
Se lidió un encierro de
Barralva, del encaste español de Parladé, excelentemente bien presentado, a
cuyos toros les aplaudieron al ser entorilados a la hora del sorteo, y al que
abrió plaza le sonaron las palmas con reconocimiento. Sin embargo, la fachada
no dice todo y dieron un juego desigual, sobresaliendo los corridos en segundo,
tercero y séptimo lugares.
Fue una tarde apacible, con
calorcillo, sin viento en los tendidos, un ánimo contagioso, y los asistentes
se solazaron y llenaron su afición con lo que hicieron los diestros.
Además, las infanterías
tuvieron una destacada actuación y saludaron en el tercio por sendos pares de
banderillas Juan Ramón Saldaña, Christian Sánchez y Luis Alcántara, y entre los
picadores fueron aplaudidos Mauro Prado y David Vázquez.
JOSELITO
Joselito Adame hizo sonar
las notas bravías de la Pelea de Gallos, luego de la gran faena que cuajó al
toro Curioso, al que "reventó" de soberbia estocada que seguramente
será la mejor de la temporada. Fue la firma de Adame, que será indeleble. Pero
la faena de Joselito fue llena de arte, temple, de un torerismo sin igual y
sobre todo emotiva y dramática, salvándose de un percance mayor, pues sufrió
tremenda voltereta y en el aire lo prendió el toro y el pitón le atravesó la
casaquilla y el pitón le llegó debajo de la tetilla derecha y también sacó una
herida en la barba. El toro fue bravo y codicioso y Adame se lució al torear
por mandiles a pies juntos y luego en quite por verónicas y revolera. Joselito
anduvo confiado, muy seguro y dando su tiempo a sus tandas, sin ninguna prisa,
muy parsimonioso en cada tanda para que los asistentes las saborearan a su
gusto. Toreó por ambos lados, con temple y con la mano baja. Luego se empezó a
quedar el toro y recurrió a las manoletinas y fue cuando lo prendió feamente,
pero se levantó sin aspavientos e hizo que el público se desgañitara con
ayudados y un pase del desdén de portada. Un silencio sepulcral y José se fue
por derecho para el estoconazo. La reacción del público hizo tambalear a la
plaza. Dio la vuelta con un sarape de saltillo al hombro.
A su segundo, un toro
deslucido, le dio algunos muletazos sin respuestas, pero lo lidió adecuadamente
y el público le aplaudió con fuerza. Pinchazo y descabello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario