La docta maestría es la
fuente de la riqueza torera de Enrique Ponce
Cinco orejas se cortaron este domingo 17 en la noria valenciana con un público
taurinísimo que, reunido, contaba medio aforo en la Corrida de La Prensa. Los
toros de Hugo Domingo Molina: variados de pelaje, justitos de romana y
presentación.
Solo el ejemplar de nombre “Naranjero”, berrendo en negro que le cupo a Luque, salvó el honor de la divisa andina. Los demás, tardos, sin desplazamiento, ayunos de transmisión; noblones a ratos. El Indio Piache de Táriba, se colocó la moneda de la suerte en el bolsillo derecho y... era en el izquierdo.
FRANCISCO.JAVIER, OREJA
Vino a la arena monumental trajeado a la Usanza Campera, en chaquetilla negra con botones en plata. Le tocó un ejemplar manso y sin trapío de San José de Bolívar (??¡!), manseando siempre y a medias arrancadas. El caballista, lo hizo todo siempre guardando las formas. Enceló al morito con entrega y buen oficio. Acertado en dos rejones de castigo pero formando la algarabía, con las banderillas a dos manos. Las cortas, en buena ejecución dejando un rejonazo a ley valiéndole una oreja.
PONCE: DOS OREJAS
Ante un berrendo en jabonero, pelaje de lo viene desde hace siglos de Veragua, sin gas, sosote y regateando las embestidas, el diestro valenciano lo puso bajo su dominio desde la capa hasta la muleta donde una labor completa, de torero que le caben todos los toros en la cabeza, compuso una labor derechista pero con alto tenor en siete series para adicionarlas a los abaniqueos de la tela roja y los cambios de muleta. Sin forzarse, pausado, sin fatigas, valores del oficio transitado, le recetó un espadazo con derrame en todo lo alto que le valieron dos orejas pedidas con mucha fuerza por el soberano.
En su segundo, lo intentó todo, pero la mansedumbre del porquero burel se adueñó de la escena...
CORTÉZ, MUSICALIZADO
EL torero-empresario no logró hilvanar faena en su primer toro que sin tener la sosería de sus hermanos, a los dos muletazos, echaba la cara arriba. Labor de “quita y pon” donde nadie se puso de acuerdo. En su segundo, oyó música con una labor derechista que se interrumpía cuando el toro se rajaba a tablas. A destacar la segunda serie con la diestra para perder cualquier trofeo al fallar punto con la espada. Banderilleó bien, Erick.
LUQUE...¡INMENSO!
El trofeo perdido en su primero, se compensó con las dos orejas del segundo. El sevillano de Gerena le puso arte del bueno dentro de la exquisitez que siempre debe darle marco conceptual al Toreo. Susto con la capa que no lo amilanó porque con la muleta esculpió una obra que selló la sevillanía en Valencia con pases lentos, arrebujados, llenos de esencia por los dos lados, perfumando el natural y bordando el natural. Todo firmado con un espadazo de dos orejas..!
Solo el ejemplar de nombre “Naranjero”, berrendo en negro que le cupo a Luque, salvó el honor de la divisa andina. Los demás, tardos, sin desplazamiento, ayunos de transmisión; noblones a ratos. El Indio Piache de Táriba, se colocó la moneda de la suerte en el bolsillo derecho y... era en el izquierdo.
FRANCISCO.JAVIER, OREJA
Vino a la arena monumental trajeado a la Usanza Campera, en chaquetilla negra con botones en plata. Le tocó un ejemplar manso y sin trapío de San José de Bolívar (??¡!), manseando siempre y a medias arrancadas. El caballista, lo hizo todo siempre guardando las formas. Enceló al morito con entrega y buen oficio. Acertado en dos rejones de castigo pero formando la algarabía, con las banderillas a dos manos. Las cortas, en buena ejecución dejando un rejonazo a ley valiéndole una oreja.
PONCE: DOS OREJAS
Ante un berrendo en jabonero, pelaje de lo viene desde hace siglos de Veragua, sin gas, sosote y regateando las embestidas, el diestro valenciano lo puso bajo su dominio desde la capa hasta la muleta donde una labor completa, de torero que le caben todos los toros en la cabeza, compuso una labor derechista pero con alto tenor en siete series para adicionarlas a los abaniqueos de la tela roja y los cambios de muleta. Sin forzarse, pausado, sin fatigas, valores del oficio transitado, le recetó un espadazo con derrame en todo lo alto que le valieron dos orejas pedidas con mucha fuerza por el soberano.
En su segundo, lo intentó todo, pero la mansedumbre del porquero burel se adueñó de la escena...
CORTÉZ, MUSICALIZADO
EL torero-empresario no logró hilvanar faena en su primer toro que sin tener la sosería de sus hermanos, a los dos muletazos, echaba la cara arriba. Labor de “quita y pon” donde nadie se puso de acuerdo. En su segundo, oyó música con una labor derechista que se interrumpía cuando el toro se rajaba a tablas. A destacar la segunda serie con la diestra para perder cualquier trofeo al fallar punto con la espada. Banderilleó bien, Erick.
LUQUE...¡INMENSO!
El trofeo perdido en su primero, se compensó con las dos orejas del segundo. El sevillano de Gerena le puso arte del bueno dentro de la exquisitez que siempre debe darle marco conceptual al Toreo. Susto con la capa que no lo amilanó porque con la muleta esculpió una obra que selló la sevillanía en Valencia con pases lentos, arrebujados, llenos de esencia por los dos lados, perfumando el natural y bordando el natural. Todo firmado con un espadazo de dos orejas..!
Banderillero Muñoz se cortó
la coleta
EN hombros se lo llevaron luego de cortarse la coleta y dar una ovacionadísima vuelta al ruedo con música de fondo, bajo una larga y sentida ovación. Ya hablaremos de este emocionante adiós.
César Dao Colina
EN hombros se lo llevaron luego de cortarse la coleta y dar una ovacionadísima vuelta al ruedo con música de fondo, bajo una larga y sentida ovación. Ya hablaremos de este emocionante adiós.
César Dao Colina
No hay comentarios:
Publicar un comentario