El
español Alejandro Talavante le cortó las dos orejas al sexto y también sale a
hombros junto a Leonardo Benítez
Por. Freddy Ramírez/foto:Anibal Garcia Soteldo. Mérida 11 de febreo. Con sol radiante y lleno rebosante (papel
agotado) se realizó la quinta corrida del Carnaval taurino de América; tarde
pletórica de emoción y espectáculo, donde se cortaron seis orejas, dos fueron
simbólicas del indulto del cuarto de la tarde, toros que han sido lidiados por
el venezolano Leonardo Benítez, y los españoles David Fandila "El
Fandi" y Alejandro Talavante.
Se corrieron toros de la ganadería venezolana de El Prado y dos de Rancho Grande, justicos en presencia, de variado juego y comportamiento, el jugado como sobrero y que hizo de cuarto fue indultado, el segundo no dio opciones al igual que el tercero, los demás en líneas generales sirvieron para el lucimiento de los toreros. El sexto brilló por su transmisión y bravura.
La tarde fue para Leonardo Benítez que desde el vamos salió a por todas, Benítez cortó una oreja del primero tras realizar interesante faena a un toro huidizo, que se escupía de la muleta para buscar el refugio de la tablas, fue allí precisamente donde el torero venezolano logró sus mejores cuotas, al instrumentar algunos pases con la derecha y trío de circulares rematados sobre la cadera.
En el cuarto, el venezolano no quiso saber nada, el toro según él andaba reparado de la vista, señaló al palco el defecto visual del toro y se retiró al callejón a esperar la salida del toro sobrero de El Prado de nombre "Valladares", signado en sus lomos con el número 127 y de 436 kilos de peso, el cual fue un dechado de bondad, nobleza, fijeza en el engaño, con movilidad repetidor en sus embestidas, el cual fue aprovechado al máximo por el veterano matador de toros venezolano, para realizar una corta, variada y vibrante faena con pases sobre ambas manos; petición de indulto que fue concedido.
David Fandila "El Fandi", que cumplía su segunda comparecencia en esta feria, no las tuvo todas consigo, el primero suyo fue un manso sin opciones donde "El Fandi" abrevió para esperar la salida del quinto, "Valentino" de nombre, de la ganadería Rancho Grande, acá "El Fandi" echó mano de los recursos, no hubo el toreo fundamental, solo pases aislados, el rodillazo efectista, hasta mordió el pitón derecho de aquel inerme mermado de fuerzas, le mató pronto y la autoridad esta vez acertadamente no complació a la concurrencia, concediendo el corte de solo una oreja.
En iguales circunstancias que su antecesor, Alejandro Talavante se la vio con un toro primero que no sirvió donde el coleta le probó y al no ver condiciones para realizar obra alguna optó por ser breve, para esperar el sexto y último de la corrida, ya entrada la noche, Talavante realizaba una faena vibrante ante "Sureño", de El Prado, al que instrumentó innumerables pases de todas las marcas y colores, resaltando una tanda sobre la mano zurda de hasta seis naturales, templadísimos y hondos todos de mano baja y vaciados por debajo de la pala del pitón. Estoconazo hasta la empuñadura de efectos fulminantes que le valió el corte de dos orejas y la salida a hombros de la plaza junto al venezolano Leonardo Benítez.
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