AL CESAR DE LOS CESARES... INAMOVIBLE EN SU
PODIO A LA FAMILIA GIRÓN Y A LA ACUCIA
DE SUS ADMIRADORES.
Por: Jesús Araujo
“Castoreño”
Conocí a Cesar
Girón en Valencia cuando aquellas
corridas multitaquilleras con, con Dámaso
y su ultima con Bienvenida y Dominguín,
tardes en la que el esquivo éxito anduvo en la furgoneta de su cuadrilla
paseándose cual invitado especial por el
genial Girón mayor.
Moreno Sánchez
y Carlos Bordon, por cierto, Rafael hermano de este ultimo tiene ya
50 años viviendo en Mérida, que buen torero fue, hicieron pareja con el hermano
de Columba en sus inicios como novilleros,
tanta historia, rica en didáctica y en ejemplos de vida.
Se dice que cuando César era adolescente fue lustrabotas y
pregonero, gustaba del deporte de los coliflores, -el boxeo-, hasta que una
tarde vio actuar en la maestranza a los chicos del ruedo mexicanos y le llamo
la atención.
Sus Comienzos
Comenzó a frecuentar
tan hermosa plaza y el maestro Pineda,
fraguador de su grandeza, vio en el pelo ensortijado talento para torear, prestándole
atención, dando como resultado un pupilo
sereno, administrador nato del valor y con ángel para el público.
Rivalizo con el
merideño de milla Moreno Sánchez y
lo borro de las marquesinas, sumando actuaciones ante los “moruchos“ que le ganaron festejos con novillos de casta
demostrando sapiencia y dominio del arte, talento que hizo que el apoderado Español Fernando Gago dijera... ¡Este va a ser figura!!!.
Su andar triunfal por ruedos de España
Pronto marcho a la
tierra del idioma y entre aguas atlanticas, mediterráneas y cantábricas, César llegó a la tierra de Primo de Rivera siendo presentado a la
prensa taurina por su hábil apoderado matando un novillo a puerta cerrada, res
que lo volteo y con la cabeza vendada, convenció a los presentes.
Ardua fue la andadura
del César de luces por los ruedos de
España, cada tarde alzaba los brazos con auriculares oticos en señal de avantia,
hasta que después de una campaña admirable, llegó septiembre con sus oles y
soles y en Barcelona el ingeniero civil, rejoneador, matador de toros y
ganadero de Pasteje Hispano Mexicano Carlos
Ruiz Camino “Carlos Arruza” le cedió el grado doctoral sin imaginar la
voraginal historia que abría de escribir César
en los ruedos.
Sevilla, la cascabelera de los
faralaes y los lerele, vio erguirse a César con 4 orejas y dos rabos en 72
horas... sabían Uds. queridos lectores que a los Españoles no les gusta recordar esto… Pregunto... alguien lo ha
repetido... aquí cabe aquello de... Pasaran
más de mil años.
César mandó en el toreo.
Madrid, la del oso y el madroño, la
del chotis y Lavapiés lo vio salir 9 veces en volandas de la afición que
coreaba... torero... torero... torero,
por eso que cuando César llegaba a España, las pancartas en el aeropuerto
rezaban... AVE CESAR GIRON.
Se ganó la mayoría de
trofeos de las ferias de España, entre ellos unos cuantos Manolete, pudo y desorejó todos los toros que le salían por toriles,
domino todos los hierros, acabo con los máximos ídolos Cervantinos y se ganó el respeto, cariño y admiración de todos, fue
amigo de diálogos y “chatos” con Francisco Franco, Picasso le rindió admiración y le regaló obras, el abdicado Rey
siendo príncipe lo ovacionó, mandó en el toreo pues alternativó a sus hermanos
en Barcelona, tres Venezolanos en
una plaza Española y por poco, pone a resoplar cobres y retumbar cueros en una
tarde en Madrid, regando las arenas Españolas con ese tinte rojo de la
bandera de su patria.
El Numero UNO!!!!
México se le rindió a los pies de César Girón... cuentan que cuando
debutó en la MÉXICO dijo en
un programa de TV cuando Paco Mal Gesto
le preguntó que opinaba de sus alternantes, el temperamental torero, gallo para gallos respondió... Pues
que se amarren los machos, a los dos me los meto en una de mis
zapatillas... cosa que enardeció a la afición que lo pitó, rechifló
y abucheó durante el paseíllo, alzando César su brazo con el puño cerrado y en el centro del ruedo, alzo
el dedo índice queriendo decir... soy el numero uno.
Que sucedió... la afición sacó a César a hombros hasta el
hotel y escribió con letras de valentía y entrega, una leyenda de la cual
aun se habla en la tierra de Juárez distinto
diametralmente a lo que sucede en Sevilla.
Los Girón, toda una disentía.
Vivió
la emoción diaria y el orgullo personal de haber hecho toreros a sus hermanos, Rafa el de los pellizcos y similitrukis
de ensueño, Curro la voraginal arremetida
de un aluvión torero, Efraín escultor
de obras con la “zurda” Freddy y Pepe Luis (+) epilogando tanta grandeza
de luces y de raza su nieto César Vargas
Girón “Cesar Girón” en los
carteles por escogencia de su padre el rejoneador Antonio Ignacio Vargas, admirador de su suegro y esposo de la
mayor, fraguadores con letras de
historia, entrega, valentía, triunfos e idolatría de una época de oro
irrepetible en América.
Tuve la suerte, hoy
alegría en el recuerdo de estar en su ultima corrida en Valencia junto a Antonio Bienvenida, por cierto en este
octubre cumple años de fallecido cuando la vaca “conocida” de Amelia Pérez
Tabernero lo volteó y los dejó cuadraplejico, la difícil facilidad le
llamaban y Luis Miguel Dominguín el
que no se despeinaba al torear, allí, pinté
de colores el ruedo con motivo de la corrida Goyesca el día anterior,
donde actuaron Curro Romero, Manolo Martínez y Efraín Girón.
En la corrida de los maestros,
un grupo de taurinos saltamos a la arena y cargamos con César a hombros, cuatro
orejas al lado de esos monstruos del toreo, el destino, inescrutable había
escogido para el hijo de Doña Esperanza
que esa fuese su ultima corrida, no, sus últimos
capotazos pues estos se sucedieron en un festival de la Cruz Roja
en Caracas cuando César tomó un
capote y ayudo en tan benéfica causa.
Amó a su esposa y adoró sus hijos... su empresa MICEPA
(Mirna-Cesar y Patricia) fueron su todo, sus hermanos su alegría y su altar de adoración
sus padres...pero nunca olvido sus raíces...Yo soy Venezuela vestida de luces.
Mérida no tuvo la suerte de ver a
César, sus arenas fueron huérfanas del ollar de sus zapatillas, de la raza de
su sangre, de la pasión de su afición y de su grandeza torera y en este 19 de octubre cuando se cumplen 43 años de
la desaparición física de este genial hombre de luce, su gigante sombra de
luz, baña a la América taurina desde la frontera de México
con Estados Unidos hasta el gélido
Ecuador, elevándole “una oración a
manera de ovación” como escribí hace 40 años cuando me iniciaba en estas
lides, para que su alma, inquieta, alegre, amigable y buena como la de sus
amigos Alfredo Sadel y Simón
Díaz, more en el cielo de los justos pues todo lo dio por su tierra sin olvidar el cumulo de veces
que se arrodilló ante el altar de su devoción en procura de ayuda a través del
cuido y triunfo ante los toros.
En el Ritz, café de los toreros en Caracas
estreché la mano de César y supe de su genialidad,
en verdad, era un niño grande, amigo de los amigos, juegabromas y amante los chistes,
así “es” el torero mas grande de América...
le preguntaron un vez al torero... César,
cuanto tiempo pasará para que salga un
torero como Ud...? A lo que este caraqueño de Maracay, contesto,... --Como se titula esta crónica--. Epilogo
para quienes no lo saben...!!! Hay que dolor hermanos… que pena... mordí el
asfalto en mi última faena... cuando me hubiese gustado... haberme
llenado la boca de arena... reza la placa en el sitio donde murió y un servidor le rinde recuerdo así... ¡En una noche lúgubre...siendo todo un figurón...en
una noche de octubre...se nos fue... CESAR GIRON!!!.
Recordando
también a un amigo noble y caballero llamado “el negro” que tenia el alma blanca! Ángel Rufino Rengifo Isturiz
“El Pirri” toda una institución taurina en Mérida, quien este 19 cumple 10 años de haber iniciado su rumbo a
la eternidad, conocido por sus
espectaculares formas de bailar y llego a ser el mejor patinador de Mérida
además decoroso novillero... Paz a sus almas... va por Uds. Castoreño en mano!
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