Los toreros con los trofeos en disputa. |
César
Dao Colina. Más emoción no
cabía en la bella Monumental de Valencia. Ayer, dos muchachos de la patria
pararon de sus asientos a la afición que se dio cita al coso cabrialense. Falta
mucho espacio para cubrir lo que la gente se llevó en los archivos de la
memoria... ¡ Seis orejas, a tres por coleta y la ansiada salida a hombros por
la Puerta Grande! bajo una cascada de ovaciones. Manolo Vanegas y Jesús Colombo,
cada quien con *un mensaje fresco, bueno, lleno de entrega le dieron ese
alimento que le está haciendo falta a la Fiesta, más, cuando hicieron honor a
lo que es un mano a mano: Rivalidad, agarrón del bueno, competencia y amor
propio, lo demás, es copa de bravura...bravura que dieron dos novillos toros de
Laguna Blanca de don Euclides Sánchez (UCLIMANUCLI) e hijos, tallando honor a
la escrupulosidad ganadera; por otra vía, los astados del criador Juan
Campolargo de las Rosas C., todos disparejos en presentación y bravura.
Vanegas y la Entrega
Con sitio, buenas maneras, resolviendo cuando lo fue necesario hasta el
punto de dejar, con un valor seco, templando y dándole distancia a sus
oponentes, le cortó las dos orejas a Leña Fina, bravo y encastado novillo-toro
de Laguna Blanca, de vuelta al ruedo, y otra a Seboruco, de Campolargo. En
Manolo, hay firmeza,aguante, aplomo, decisión lo que levantó las burbujas del
entusiasmo. Enhorabuena a no desmayar porque ese sueño es hermano del
triunfo...
Colombo o la Dimensión
Tres orejas, por igual, lo llevaron a alzarse con el laurel de la Puerta
Grande. Jesús, maneja con gusto el capote cimbrando la cintura, dándole
donosura a los vuelos del percal. Con la muleta hizo altares al oficio, a la
lentitud para enganchar desde lejos la embestida de sus cornúpetas. Todo lo que
hizo tuvo importancia porque supo lo que es un cara a cara, rivalidad plantada
en sus lentos pases redondos bien rematados detrás de la cadera y los naturales
lánguidos, arrastrando, con su juventud las lanzas que necesita el Toreo patrio
para meter, al igual que Vanegas, la gente a los tendidos, porque cansados
estamos de becerros y figuras llevándose los billetes norteños. Colombo, tiene
con su disposición en el contexto conjuntado de sus faenas, las de ayer
domingo, las veletas de la naturalidad para convertirse en figura plena
Y el agarrón...
No paró todo allí, Manolo y Colombo, rivalizaron en quites, en banderillas, en
gestos retadores, pero cada quien en su línea, en los conceptos rectos de la
profesión, que es interesar al público, al soberano, al cónclave, como lo
observamos, repetimos, ayer, a ese Tendido Parado por el Paroxismo Colectivo,
por los cañones que cada uno tiene en sus espadas, vaciándolas, en limpios
volapiés o vuelapiés, dejando la vida en cada tiempo...y, esa virtud es una
gracia que el público no sabe despreciar. *Manolo Vanegas y Jesús Colombo,
pueden estar en un cartel de la feria, y rellenarla con una corrida porque vale
más los kilates que vimos ayer en la Monumental, que el engaño que rechazamos
en seguir soportando con tantas mentiras vestidas de toros *Hasta el lunes,
para rematar la faena.
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